La principal fuente de ingresos de los Ayuntamientos es el famoso
IBI, un modelo impositivo que liga el estado financiero de los consistorios de
toda España a la evolución del ladrillo. A más construcción más recaudación en
un círculo vicioso que ha alimentado no pocos episodios vergonzantes en más de
una corporación municipal. Hacer que la financiación municipal dependa en gran
medida del comportamiento del mercado inmobiliario es, en sí mismo, un sistema
perverso que es fruto de uno de los grandes problemas no resueltos desde los
albores de nuestra democracia; la financiación municipal.
En breve, el pleno municipal tiene que abordar cómo van a ser los
impuestos municipales para el próximo ejercicio, una de cuyas estrellas será
saber cuánto va a suponernos el recibo del IBI el año que viene. Ya el año
pasado Vecinos por Torrelodones señaló a bombo y platillo que habían bajado los
impuestos municipales, un levísimo descenso que vino propiciado por la revisión
a la baja de los valores catastrales que, fruto de la burbuja inmobiliaria,
estaban totalmente hinchados.
En 2012, en pleno estallido de la crisis, los socialistas apoyamos
una moción presentada por Actúa en la que se instaba al Ayuntamiento a dar la
batalla para lograr que Hacienda revisase los inflados valores catastrales de
nuestras viviendas. En aquella ocasión, tal como reflejan las actas del pleno
del 11 de septiembre de 2012, el propio concejal de Hacienda dejó bien las
claras cuáles eran las intenciones de Vecinos por Torrelodones con respecto a
este asunto: “Se ha comentado aquí también que en algunos casos los valores
catastrales de Torrelodones se encuentran por encima de los valores de mercado. Creo sinceramente
que no es así, en los estudios y en los datos técnicos que nos dan en el
Ministerio de Hacienda al respecto nos dicen que el valor catastral de
Torrelodones se encuentra en un 49,5 de la referencia de mercado. Es decir, a
la mitad del valor del mercado”.
Si quedaba alguna duda sobre la postura de Vecinos por
Torrelodones, el propio Luis Collado dejaba bien claro que no sólo no teníamos
motivos para la queja, todavía podíamos estar peor: “estando en un 49.5 el
Catastro no inicia de oficio una
valoración catastral hasta que los valores de mercado, hasta que los valores
catastrales se encuentren por encima del 65% de la referencia de mercado. Es
decir, que tenemos quince puntos y por tanto, aunque efectivamente los que
pagamos aquí el IBI sabemos que es una carga muy importante, seguramente en otros
municipios en términos relativos, están muchísimo peor que nosotros. Comentan
que los valores catastrales también resultan desproporcionados,
seguramente todo lo percibimos así
porque entendemos que el esfuerzo del pago del recibo del IBI es fundamental,
pero lo que les digo, no menos que en
otros municipios”.
Las intenciones de Vecinos por Torrelodones en los cinco años que
lleva gobernando han quedado bien claras, al menos desde el momento en que se
alienaron con el PP y se abstuvieron en la votación de una moción, que salió
adelante con los votos del PSOE y Actúa, en la que se instaba a Hacienda que
revisase los valores catastrales de nuestras viviendas, que al final fue efectuada en 2015, de oficio
por el Catastro y no porque Vecinos por Torrelodones luchase por ello, y que se
saldó con un descenso medio del 18%. Quizás tuvo algo que ver su tan famoso
superávit, esa maniobra contable que tan buenos réditos de imagen les ha
producido y que sólo refleja que VxT presupuesta a la baja para acabar cada año
con muchos miles de euros que, supuestamente, “sobran”. Por cierto, una bajada de
los valores catastrales que el PP quiere que se traslade directamente al recibo
del IBI, cuando hace cuatro años tampoco apoyaron que se hiciese la revisión
que se llevó a cabo el año pasado.
Muchos especularán con que subir o bajar impuestos es de
izquierdas o de derechas. Los Socialistas de Torrelodones no creemos en una
bajada de impuestos lineal, sino que creemos en una redistribución equitativa y
por lo tanto justa de las cargas fiscales porque más que nunca necesitamos
servicios públicos de calidad correctamente financiado.
Los Socialistas de
Torrelodones creemos que hay que redistribuir las cargas fiscales para hacerlas
más equitativas y también más solidarias. En esa línea va a ir nuestra
propuesta fiscal para el año que viene,
encaminada a redistribuir cargas y buscar un modelo equilibrado que no
baja, ni sube impuestos de forma lineal, sino que los redistribuye tratando de
ser lo más justo y solidario posible.