miércoles, 8 de febrero de 2017

Los Ayuntamientos y su papel en la educación

Me voy a dar permiso para compartir una vivencia personal que, seguramente, comparto con muchos cientos de torresanos. Hace unos cuantos años atravesé las puertas de nuestra Escuela Municipal de Idiomas con el objetivo, cumplido en gran parte, de aprender inglés. Tampoco hace demasiado tiempo, pero sí ha pasado el suficiente para contemplar con la perspectiva que da la distancia aquel primer acercamiento a una lengua que no era la mía. En aquel más o menos cercano entonces la única opción para estudiar lenguas extranjeras en nuestro pueblo era la Escuela Municipal de Idiomas,  por la que en sus casi treinta años de existencia hemos pasado miles de vecinos de Torrelodones. En paralelo he de confesar que nunca he sentido una vocación artística muy acusada, pero muchos de nuestro convecinos que sí tienen esa inquietud han podido satisfacer esa necesidad en la Escuela Municipal de Música y Danza, por la que también han pasado otra buena parte de los vecinos de nuestro pueblo.



En 2013, el PSOE otorgó uno de los Premios
Rafael Martínez López a la
Escuela Municipal de Idiomas
Traigo a la palestra estas experiencias personales porque las dos Escuelas Municipales, la de Idiomas y de la Música y Danza, que han alcanzado un merecidísimo prestigio en sus dilatadas trayectorias, atraviesan una etapa en la que han perdido visibilidad, llevan demasiado tiempo medio escondidas y sin que su propietario, nuestro Ayuntamiento, les preste demasiada atención, más bien todo lo contrario. También hay voces que dicen que no entienden que pinta una administración municipal impartiendo clases de disciplinas artísticas o enseñando idiomas, aunque les diría a esos mismos que cuestionan el papel de los Ayuntamientos en estas materias que, según su óptica, tampoco pintan mucho promocionando la educación de adultos o la integración social de los jóvenes que, de una u otra forma, se han visto excluidos del sistema educativo reglado.

A esos que parecen no comprender el importante papel social que todos los Ayuntamientos tienen que jugar les diría que de no ser por las Escuelas Municipales, muchos torresanos no tendrían la oportunidad de aprender una lengua foránea o no podrían desarrollar sus capacidades musicales o en el mundo de la danza. En esa visión reduccionista del mundo se entiende que haya voces que se planteen para qué sirve estudiar filosofía o propongan que el sistema educativo se convierta en una mera fábrica de titulados para las empresas. El rol de las instituciones públicas en materia educativa tiene que ir mucho más allá de esa limitada visión mercantilista de la enseñanza y no dejar únicamente en manos de la iniciativa privada el acceso a la cultura.


La Banda Municipal de nuestro municipio
se nutre principalmente de alumnos de la Escuela Municipal de Música
Porque las Escuelas Municipales, y las de Torrelodones no son ninguna excepción, son el mejor camino para que nuestros convecinos tengan las mayores posibilidades de ensanchar su universo personal, de dar respuesta a sus inquietudes y, por qué no, de ampliar sus conocimientos y mejorar sus posibilidades profesionales. En tiempos de cambio se trae muchas veces a colación el llamado ascensor social, ese hipotético elevador que permite que los más humildes puedan desarrollarse plenamente independientemente de la clase social en la que hayan nacido. Sin duda ninguna la educación y la cultura son los mejores ascensores sociales que podemos tener a nuestro alcance y en esa labor de transformación los Ayuntamientos y sus instrumentos educativos tienen un papel crucial.